LLOVIENDO SUSPIROS

Llueve; hoy llueve, salí a la calle, el día esta gris.....como mi vida en estos últimos tiempos, salvo alguna bocanada de aire fresco y algún rayo de luz, ofrecidos por personas lejanas, con las que comparto palabras....pasados....ilusiones y quimeras.
Me siento nostálgica, me inundó el alma..... la lluvia vertida por mis ojos cual día de primavera..... como las primaveras de antes....las que recuerdo de niña saltando charcos una semana, por que al cielo se le ocurría llorar a cada rato.
En estos últimos tiempos, el cielo llora.......y mis ojos llueven a menudo....sin saber a ciencia cierta por que...a veces por nada, a veces por todo y la mayoría ni lo se...solamente de vez en cuando, muy de vez en cuando, mis ojos llueven por la nostalgia de añorar lo que no fue.
¿Como podemos añorar tanto lo que nunca hemos tenido?....no tengo respuestas....quizás en otra vida tuvimos lo que hoy sabemos, que si tuviesemos, seriamos felices al tenerlo....que lío.
Tal vez, añoramos los recuerdos de nuestros sueños no cumplidos....quizás, echemos de menos a aquellas personas que pensábamos que podrían haber sido...si no fueran como son.
Anhelamos, los besos no dados....adelantando el sabor que nunca probamos...intuyendo como podrían ser aquellos labios que con vehemencia recuerdas sin haberlos visto nunca....pero que sabes que existen, en algún lugar....pero tan lejos.....que podría ser en otra vida paralela...como cuando era chiquita y delante del escaparate de la tienda de juguetes, miraba la muñeca....aquella que compartia mis miradas, la que era mi cómplice, con sus ojos clavados a los mios....pero que nunca llegue ni siquiera a rozar, la que nunca fue mía, por que la vida paralela detrás de los cristales lo impidió.
Mis ojos llovían cuando salí a la calle, llovían junto con las lágrimas del cielo y se mezclaban....la gente andaba distraida, sin darse cuenta, sin percibir la humedad en mi cara; y mi piel, recibiendo esas lágrimas benditas vertidas por el cielo, mezclabanse con la sal de mi mirada.
Camine un rato asi, con la cara levantada, presentandola al cielo hasta que llegue donde iba, bajo techo, a mi casa... lloviendo un suspiro.