6/6/08

AMIG@S



Este post va por la gente que me esta ayudando en este trance tan duro.


A esos amigos que estan, a veces en silencio, otras en presencia, algunas por mail, otros enjuagando mis lagrimas, los que esperan una palabra mia para ponerse en acción, los que no me juzgan si necesito llorar, aquellos que no juzgan si me ven reir, los que saben respetar haga lo que haga....y haya vivido como haya vivido, a los que me han escrito contestando mis escritos y tratan de darme animos.
Los amigos de siempre, los que siguen conmigo a traves de los años, esos que estan a las duras y a las maduras, que me conocen mas que mi propia familia, me aceptan como soy y no reniegan de mi, esos que van con la cabeza bien alta, sienten orgullo y me agradecen ser amiga suya.
Los amigos/compañeros de trabajo que han estado y siguen estando conmigo, dandome muestras de cariño y comprensión y haciendome saber que en cuanto necesite algo, estan alli.
Los amigos que he conocido en Renacer, padres y madres que han perdido hijos como yo, que sin palabras nos entendemos puesto que hablamos el mismo idioma, el del dolor pero tambien el de la esperanza, el de la aceptacion y el de las emociones

No quiero que se enfade nadie, pero entre todos ellos esta mi amiga del alma, la que he adoptado como MADRE por que asi siento que es para mi, Consuelo, esa persona que desde hace mas de 18 años me regala su hermosa amistad y me deja compartir su familia ,a los que amo profundamente, y Cristina, mi hermanita (adoptada tambien), por quien me he sentido protegida, mimada y que tambien siento tan cercana como si se tratara de familia verdadera.

No me puedo dejar a mi hermano Edu (de sangre y de alma), que aunque se lo haya estado pasando mal por que queria muchisimo a Marina, no me han faltado sus llamadas de animos ni sus abrazos de cariño cuando estamos juntos, aguantando como un jabato y pidiendo ayuda antes de caer en crisis.

A TODOS OS AGRADEZCO VUESTRO APOYO Y VUESTRA COMPRESIÓN DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN.





3/6/08

REHABILITACIÓN



Mis musas andan reumáticas con tanta humedad, no del tiempo, que también esta pesadito con tanta tormenta, si no por que mis ojos están rebosando a cada rato, creo que se me ha estropeado el techo del alma y esta lleno de goteras.

El domingo fui a un encuentro de padres, con ellos me sentí tan a gusto que no hay palabras que describan las sensaciones que me produjo su compañía, su amabilidad, su comprensión, su respeto y, por que no, su alegría.

Lo malo es que cuando estoy en casa, hay ratos que me vienen bajones y no hay recuerdo bueno que impida que los malos se esfumen; ya se sabe, los pensamientos van y vienen como Pedro por su casa y nos visitan sin avisar.

Cuando alguien me dice "Cinta, lo que tienes que hacer es distraerte, olvidar los malos recuerdos, volver a ser la misma, asumir y mirar hacia adelante", pienso que no saben lo que dicen, que no piensan que para una madre no le vale la distracción, no le vale el mirar al horizonte, no le vale pensar que no hay remedio...por lo menos a mi no me vale....de momento.

Yo nunca volveré a ser la misma, nadie que haya perdido un hijo vuelve a ser el mismo; mi alegría hizo las maletas y se mudo no se donde, no me dejo dirección; mirar al horizonte de que me sirve si mis sentimientos se han quedado tetrapléjicos; olvidar los malos recuerdos es imposible por que forman parte del mismo lote que los buenos, además no quiero, por que ya dije hace un tiempo, que me da miedo olvidar por que Marina era todo, bueno y malo, y yo, su madre la quería completita, así hubiera sido una criminal.

Distraerme de pensar no puedo por mas que intente, siempre esta aquella palabra, aquel gesto, aquella situación que no me deja, que surge de la nada para que me distraiga de mi distracción y vuelva a sentir ese vacío tan grande que ha dejado Marina y que es tan inmenso que a veces llena por completo momentos de mi existencia, instalándose en el corazón por un buen rato.

No niego que tengo instantes felices, soy vitalista y mis ilusiones no están muertas del todo, solo están catatónicas y a ratos se despiertan para dejarme ver algún arco iris en medio de mi tormenta interior.


Poco a poco volveré a caminar, como cuando te fracturas una pierna y necesitas rehabilitación.


Mi corazón se rompió, ahora esta cicatrizando la herida, luego vendrán los ejercicios de rehabilitación, después, pasito a pasito, retomara el camino hacia adelante por que amo a mi hijo Marcel y no quiero tener de por vida un corazón cojo por que no elabore bien mi duelo, ni quiero tener callos en el alma por haberme saltado alguna etapa en la recuperación y él sufra las consecuencias. Por que amo a Ote y por que, aunque todavía poquito, estoy empezando a quererme yo.