28/1/08

RECUERDOS


Duermo poco y mal, me cuesta coger el sueño por que mi cabeza va como un torbellino y los recuerdos de Marina se empujan unos a otros; los buenos recuerdos de cuando era chiquita, cuando reia, me abrazaba...me llamaba "mami" (ella casi siempre me llamaba mami", no quiero que se esfumen, quiero recordar un rato mas.

Cuando son recuerdos de sus intentos de suicidio, sus idas y venidas al psiquiatrico, sus cortes y agresiones en los brazos con objetos cortantes....y sobre todo el imaginar su ultimo intento, el pensar si fufrio, cuantas horas estuvo esperando al tren en la fria noche?....donde lo espero?...que penso en ese momento?....sufrio?....todas estas preguntas me atormentan y me sorprendo buscando por toda la casa, alguna carta como la que me habia escrito algunas veces para despedirse y entonces, una garra me aprieta la boca del estomago produciendome un dolor casi insoportable; es en este momento cuando quiero olvidar esas preguntas, esos intentos, ese dolor cuando no conseguia su objetivo...por que quiero seguir viviendo...por que no me quiero amargar por mi hijo Marcel y por mi, por que me gusta vivir....pero al momento me entra el panico por si al olvidar esos recuerdos horrorosos, se me borren tambien los buenos.

Mi lucha interna me deja agotada y no se a quien contar esto que me ocurre; supongo que el día a día me hara pensar con mas lucidez, de momento tengo que vivir mi duelo y mirar adelante.

2 comentarios:

Spinnaker dijo...

Cinta poco puedo decirte ya que no hayamos hablado.
Son sentimientos muy íntimos, pero recuerda que tengo unas grandes "orejas" para escucharte.
Besos

Olga dijo...

el tiempo, ese gran amigo/enemigo, te ayudará. Junto con toda la gente que te quiere. Poco a poco los recuerdos tristes se difuminarán, aunque sin desaparecer. Y los buenos, las risas, las palabras, los juegos, los gestos,..., se grabarán a fuego en la retina de tu corazón. Y cuando la gente hable de Marina te recordará anécdotas y sonreirás al recordar las travesuras de la infancia. Y el dolor no desaparecerá, pero se hará llevadero, porque la marina que te quería y que tú quieres se sentará a tu lado. Y te susurrará, ahora estoy bien, y te llevo en mi alma.