25/4/08

NO QUIERO OLVIDAR




Hay dias en los que soy como esa mujer, encerrada en la botella.

Hay momentos del dia en que siento que no tengo fuerzas para seguir, para seguir luchando, por que no se contra que....ni contra quien tengo frente abierto...ni en que guerra.
Mis manos estan vacias como mi corazón y ese vacio se encarga de encerrarme en otro vacio....el existencial.

Se que no puedo irme, soy demasiado cobarde y me asusta el dolor, por eso me encierro en la burbuja, donde nadie llega mas alla de lo que yo les dejo.
Tengo demasiadas preguntas, demasiadas palabras sin sentido, demasiadas respuestas que no me gustan y demasiados recuerdos que duelen.
La gente no quiere escuchar, solo quieren opinar, dar consejos, dirigirte la vida...y yo no quiero, agradezco todo por que se que es por que me aman (al menos la mayoria), pero quiero aferrarme a los recuerdos por que me da miedo olvidar como era Marina, como se reia, como dormia, como respiraba, su cara morena, su piel suave, su forma de caminar, como lloraba, como me llamaba "mamuchi", quiero tecordarla toda y todo de ella...

Nadie entiende que no quiero pensar en otra cosa, porque necesito mantener su esencia en mi....que no tengo tiempo de olvidar ni quiero tenerlo...por que pesan demasiado las culpas y los "si hubiera"...los "si no hubiera", lo que hice y lo que no hice...y pensar si fue eso lo que la llevo al abismo....aunque se que eso no me la devolvera.

Me suele decir la gente, mis amigos, las personas en general, que hay que mirar adelante, pero yo todavía no quiero, necesito pasar un poco mas de tiempo con esas evocaciones que hacen que la sienta cerca.

No quiero llegar al cementerio de los recuerdos y no saber en que tumba poner mis flores.

2 comentarios:

Charlota dijo...

Hola, soy asidua a visitar algunos blogs que me gusta leer de vez en cuando, y a través de uno de ellos fué que supe de tí. Permíteme que te tutee.
Fué un comentario, bueno, dos comentarios muy fuertes y muy duros, y aunque entiendo que estabas en tu derecho de quejarte y protestar porque te sentiste mal, creo que ésta persona no merecía eso, pues no creo que tuviera ninguna culpa. La verdad, me sentí bastante mal al leerlo.
Hoy, me quito el sombrero ante tí, porque acabo de leer tu rectificación, y creo que todo el mundo no es capaz de rectificar cuando se equivoca, pero tú si has sido capaz, y además has tenido valor.
Mi más sincera admiración, por eso y por todo lo demás.
Un saludo y un abrazo.

Charlota dijo...

Tendré en cuenta tu recomendación. Muchas gracias.