13/2/08

MARCEL


Marcel, mi hijo de alma...has madurado mucho estos últimos días....estos últimos tiempos...cuando te quedabas en los box del hospital esperando que Marina despertara cuando se tomaba somniferos por que queria escapar de este mundo tan cruel para ella.
Te quedabas quietecito, a veces ni comias para no dejarla sola cuando yo tenia que ir al trabajo....sin una sola queja.
Me llamabas cada rato para decirme como iba evolucionando y preguntarme como estaba yo.
La desesperación que te embargaba cuando Marina te llamo una noche para decirte que se habia tomado muchas pastillas y habia cogido el coche, escodiendolo para que no la encontraramos hasta que fuera demasiado tarde....tus lagrimas al contarmelo me dolian las entrañas....por que amabas a tu hermana con todo tu ser.
Ahora estas a mi lado de continuo...acompañandome en el dolor...y estas tragandote el tuyo para que yo no sufra mas....abrazandome cuando las lagrimas asoman a cada rato por mis ojos.
No se como lo haces, por que intento esconder mis bajones, para acercarte cuando me dan... intuyendolos....y acariciandome con dulzura, transmitiendome tu amor en cada poro.
Tienes una facilidad para empatizar con todo ser viviente que asombra a cuantos te conocen...los perros mas agresivos...los gatos mas ariscos se vuelven dóciles cuando te acercas a ellos...y tu te dejas lamer la cara...esa cara que muestra una mirada ingenua y limpia, sin un atisbo de malicia.
Me consuelas diciendome que Marina esta bien y se que lo sabes por que de alguna manera ella se comunica contigo....no podria ser de otra forma por que eres especial y ella te amaba con toda su alma...ya sabes que siempre sacaba la cara cuando alguien con mal corazón se burlaba de ti por que no eras como el resto de los chicos del colegio.
Ayer te pedi un abrazo, uno de los cientos que me das al cabo del día y me dijiste "mami, uno, mil o los que te hagan falta"...y me abrazaste otra vez con toda tu ternura...y llore en tu hombro, descargando con esas gotas de mar, algo de mi tristeza.
Marcel, estamos hombro a hombro luchando por nuestra pequeña familia y ninguno de los dos olvidaremos a nuestra amada Marina...el recuerdo de los años compartidos nos acompañara mientras vivamos....pero no nos dejaremos caer por que ella ahora esta en un lugar...como tu bien dices...mejor del que estaba y que de alguna manera nos envia luz para que sigamos en el camino que debemos, para crecer como seres humanos....hasta que llegue el día que podamos encontarnos otra vez con Marina.
Te quiero Marcel, mi hijo, mi amigo y mi cachito de corazón.

No hay comentarios: