12/1/09

DE VISITA




La noche pasada soñe con Marina, era extraño, yo sabia que esta muerta pero en el sueño parecia que eso no era relevante por que aparecia como de visita; nos abrazabamos tiernamente y me decia que estaba en un lugar donde hacia unas terapias que le interesaban mucho y que estaba aprendiendo. Se la veia feliz y contenta, hermosa como siempre; al abrazarla senti su calor y sus besos eran suaves como su piel, yo me sentia feliz por verla y le decia que me alegraba de que hubiera venido.
Con una gran sonrisa y mirandome a los ojos me dijo que se quedaria conmigo quince días.
Dentro de 8 días sera el primer aniversario de su muerte y no lo estoy pasando demasiado bien pero este sueño me ha dejado una gran paz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Mi nombre es Rebeca y tengo 24 años. Encontré por casualidad tu blog "Sueños enlatados" poniendo la palabra linfedema en google pq padezco esta enfermedad desde Septiembre de 2007. Lei un post antiguo sobre tus hijos y aunque no te conozco empatizo con el sufrimiento humano, y senti mucho lo que te estaba pasando. El post era del 2007. Ahora entro aqui y leo que tu hija murio. Lo siento de veras.

Te mando animo desde el otro lado del ordenador. Respecto al linfedema no se si conoces esta web: www.med-foren.de Entre la cantidad de foros hay uno en castellano donde participamos todos y nos apoyamos mutuamente.

Ciao

Anónimo dijo...

Un abrazo fuerte y mucho ánimo para estos días.
Te sigo leyendo.

NOVIEMBRE dijo...

"El duelo nunca acaba. Sólo que a medida que pasa el tiempo irrumpe con menos frecuencia" (Bowlby, 1980)

Entré al blog de sincronicidad y ahí leí la experiencia que tuviste cuando, literalmente, dejaste volar a tu hija. Me estremeció. Lo que sucedió es muy fuerte pero la experiencia que cuentas es muy hermosa y reconfortante.
Una vez, escuchando a un tanatólogo, entendí que la única manera de superar una pérdida es reconocer que te duele, sin embargo, hay pérdidas que jamás se superan sólo aprendes a vivir con ellas. Llevas la pérdida a un nivel en el cual reconoces el valor de la relación, de la persona y rindes un homenaje a su memoria. Te duele porque valoraste, extrañas porque fue bueno y continúas adelante porque tampoco puedes estancarte. También ayuda el preguntarse “¿para qué?” en lugar de “¿por qué?”.

En fin, la verdad es que no sé que decir en una situación como ésta.
Un abrazo muy fuerte desde México.