18/11/08

A MI MADRE

( MI MADRE, NANCY)

Hoy, trasteando por las cajas donde guardo mis papeles, encontré algunos "tesoros"...eso es el "premio a ser una desordenada ordenada". Me emocione mucho al encontrar cartitas de Marina llenas de "tequieros", fotos de ella y otras de hace años con gente que ya no están con nosotros, algunas de mi juventud, restos de cuartillas con mis escritos añejos
Siempre me ha gustado escribir, mas que nada por que en mi entorno inmediato, siempre intuí que no me entendían y a través de esos escritos, era como si desnudara el alma en la intimidad, a solas, sin mirones y al releerlas al cabo de los días, siempre encontraba la solución al problema que me llevo a emborronar esos papeles; otras veces, se me alborotaba el ego por que sentía que aquellas letras me parecían bien escritas y llegaba a soñar que me convertía en una escritora afamada.

Uno de esos tesoros, me apetece recuperarlo aquí, en la "maquina", aunque lo guardare para los restos en el papel donde lo escribí.
Es la carta que escribí a mi madre el día que me diagnosticaron cáncer de mama.
Ella falleció de cáncer también hacia ya unos años.


Mama, hoy he entendido muchas cosas que antes se me escapaban a la razón. No entendía tu actitud reacia a los médicos, a los hospitales, a la enfermedad, al sufrimiento, a la espera angustiosa de unos resultados clínicos, a la incertidumbre de padecer alguna enfermedad incurable. Todo eso lo entendí hoy; lo que creo que no llegare a entender nunca es que te dejaras dominar por los miedos cuando nos tenias a todos a tu lado para cuidarte y amarte. Me has dejado sola y ahora mas que nunca te necesito. Siempre me animaste cuando me acompañabas a las consultas medicas, apartando malos pensamientos por que sabias que en el fondo tenia tantos miedos como tu por que nos pareciamos, procurando hacerme reir. Pero tu, nunca quisiste ir a los medicos, no quisiste lidiar cara a cara con tus miedos y ahora ya no estas aqui. Mama, yo tengo miedo, muchísimo, un miedo inmenso, pero estoy aquí, enfrentándome con los fantasmas del pasado pero amando la vida como nunca por que buena o injusta, es todo lo que me queda de ti, es todo mi patrimonio, que cuidare con todas las fuerzas que me sean posibles. Quiero vivir, no quiero abandonar a mis hijos de la forma que tu lo hiciste, sin lucha. Ya se que ellos tienen la suya propia y que han de vivirla por ellos mismos, pero la "mama" siempre se necesita en algún momento y yo quiero estar cuando les sea necesaria. Por otra parte, todavía siento que me queda mucho por hacer, mucho para amar y mucho por que vivir. Mama, solo te pido que donde te encuentres, me sostengas cuando en algún momento tropiece o intente abandonar por que mis fuerzas desfallezcan y que, aunque ya no estés físicamente, tu luz me proteja. Tu hija que nunca te olvida. Cinta.

De esta carta ya han pasado seis años y muchas cosas, he amado hasta el infinito( lo sigo haciendo) y sigo teniendo ganas de vivir para hacer un homenaje diario a mis ausentes siempre presentes.

No hay comentarios: